Algo está pasando!

Hacía 2 meses de haber cumplido 10 años, disfrutaba de la inquietud de mi edad adicionada con la locura que desde el principio llevaba dentro. Era un día de semana y de manera inusual mamá nos llevó a la casa de una familia vecina donde siempre acudía con mucha festividad debido a que una de las hijas era una buena amiga con quien compartir, ella ya tenía como 13 años, pero mi madurez y el arrastre que siempre tenía con mi hermanita menor hacían que formaramos un buen trío.

Mi mamá nos dejó sin excusa alguna y jugando y jugando entre risas muy particulares y asentuadas, terminamos sentadas exahustas en la vereda de la casa con un par de amigas más del barrio, de pronto el tema fué, que pasaría si tu papá se muriera, todas obviamente dieron sus versiones, mi respuesta fué: "si mi papá se muere yo me muero con él, me meto en su ataud y me voy a donde tenga que ir, pero con él" y debido a lo denso del momento decidimos cambiar de tema. Ya había llegado la noche cuando empecé a notar lo extraño del abandono de mamá, papá solía trabajar hasta altas horas de la noche, pero mamá siempre estaba en casa con nosotras y si nos dejaba jugar fuera era estricta con los horarios, pero esa noche, en definitiva; algo estaba pasando.

De pronto llegó, acompañada de un tío que además era padrino de bodas de mis padres, con las caras palidecidas, agotadas y con rastros de llanto, nos invitaron a volver a casa, no pasaron ni 30 minutos y una de las hermanas de mi papá había llegado, mis sospechas empezaban a crecer, no solo el día entero sin entender, también algo había traido sin aviso a mi tía desde Trujillo.

Puedo recordar que mi mamá conversaba muy misteriosamente con los que en ese momento eran tan adultos como ella, cuando sólo quedamos mi mamá, mi hermana y yo, nos sentó y sacó aquella vela que nos entregó el padre que nos bautizó ya crecidas, yo tenía 5 y mi hermana 3 años, y nos dijo esta vela deberá ser encendida cuando uno de los 3 miembros de la familia esté pasando por un mal momento y orarán, mi mamá con lágrimas en los ojos nos explicó que mi papá había sufrido un accidente y que debía de ser operado del cerebro, que los médicos habían indicado de que si sobrevivía a la operación quedaría vegetal.

Mi papá!! Mi papito!! pensaba, con la clara idea de lo que significaba una persona vegetal las tres nos hundimos en la fé, y le pedimos a Dios por lo mejor para él, que difícil pedir eso, sabíamos que es lo que estabamos pidiendo.

Al día siguiente mamá salió muy temprano para acompañarlo en la operación y nosotras repetimos el día anterior fuera de casa, pero al llegar la noche, nos llevaron a casa y en la puerta habían más de 5 carros, mi madré más acongojada y los rostros que no dejaban de mirarnos con dolor, subimos y mi mamá nos sentó y recordó la conversación de la noche anterior y dijo; entonces ahora papá ya está con Dios.

Y desde entonces toda nuestra vida cambió...